Buenos días, espero que estés bien.
Yo vuelvo a escribir aquí después de un tiempo. Creo que siempre peco de presionarme y encorsetarme demasiado cuando empiezo algún tipo de proyecto. Los primeros días estoy tan motivado que me parece tener energías suficientes para cualquier cosa, pero lentamente entro en una espiral de tareas, de autovigilancia, de no-disfrute. Mi objetivo al empezar esta newsletter era abrir una sutil ventana hacia el mundo y mandar cartas de lo que esté presente en mi vida en cada momento, ya sea un tema interesantísimo que he descubierto o la impotencia y la incapacidad de pensar. Quería enfocarme en el mero hábito de compartir, pero en mi cabeza se acabó definiendo una especie de formato a seguir: reseñas de libros y reflexiones. Me obsesioné con llevarlo a cabo y ser infalible. Por eso he decidido intentar dedicar un momento a la semana a escribir y publicar. Solo eso: sentarme, escribir y publicar, sin tener apenas un plan. Confío en que la inspiración me pille trabajando.
Por si no te has dado cuenta, he cambiado el título e icono de la newsletter. Ahora “Apuntes del acontecer” pasa a llamarse “Pánfilo”. Quería algo con lo que sentirme identificado, algo concreto y personal. “Apuntes del acontecer” es general, ambiguo, como lo que escribo, pero era un título provisional que nunca cambié. “Pánfilo”, como sabrás, es un adjetivo referido a una persona boba, poco avispada, inocente... Pero, si atendemos a su etimología, vemos que se compone de pan (“todo”) y philo (“amante de”). Pánfilo es el que ama todo1, el curioso disperso. Eso sí siento que me representa. Mi dispersión, que tantos dolores de cabeza me produce, es, en realidad, la inocente tirantez de mi curiosidad: ese niño que da suaves tirones a la camiseta de su madre mientras señala entusiasmado (“¡Mira, mira!”). Como cualquier niño, necesita cuidados, atención y guía; eso intentaré darle. En cuanto al icono... ¿qué hay más pánfilo que una flor cursi con una abeja redondita?
También te cuento que he empezado a seguir El camino del escritor de Julia Cameron, un amable curso de escritura creativa que propone ejercicios sencillos para soltar la mano y la imaginación. Lo tenía por casa y la newsletter de
me recordó su existencia, así que le he dejado acompañarme. Escribí un par de cosas en mi diario que me resultaron estimulantes, pero quizás sea mucho texto. Si te gustaría leerlo dímelo en un comentario o donde sea y lo comparto por aquí!Te dejo un poema:
Naciste antes de todo (los pasos no hacían ruido la gente no se miraba) Eres un fantasma en mi hogar comiendo tan ausente tan sin verme (hacinando mis palabras en el grave silencio del planeta más remoto)
Quiero compartir contigo tres cosas que han estado presente en mi vida las últimas semanas:
El Fediverso. Si no lo conoces se trata de un conjunto de redes sociales descentralizadas (porque no solo hay un servidor, sino todos los que se quieran y están conectados entre sí). Desde la entrada de Elon Musk a Twitter, ahora X, muchos nos hemos marchado a Mastodon, “el Twitter del fediverso”. Tengo que decir que es una maravilla: sin algoritmos, repleto de gente majísima, más orientado a la conversación y el intercambio que a la acumulación de capital...
Hay otras redes en el fediverso, como Bookwyrm (una especie de Goodreads), Peertube (Youtube), Lemmy (Reddit), Pixelfed (Instagram), Writefreely (Blogger)... Y absolutamente todas están conectadas entre sí, pudiendo seguir cuentas de otras redes sociales, estés en la que estés, e interactuar con ellas. ¿No es una maravilla? Si no lo conocías te animo a unirte, te aseguro que ahí se respira paz.2Monje y robot, de Becky Chambers, es una novela solarpunk que ha ido de cabeza a mis favoritas. Es muy luminosa y lleva a cabo el difícil ejercicio de imaginar un mundo mejor en el que nos cuidemos entre todos y la tecnología sea más una herramienta de liberación que de explotación. La recomiendo encarecidamente. Si la lees ojalá me cuentes qué te ha parecido!
He terminado de ver Dickinson y necesito otra serie igual: una protagonista intensa y creativa, un entorno campestre, una romantización constante de la naturaleza y muchos poemas. Ya había leído a Emily Dickinson, pero ver a Hailee Steinfeld encarnándola me hace ser más consciente de que existió, tenía un cuerpo, un lugar, una actividad... Ahora necesito viajar al pasado para conocerla y decirle que la comprendo, o al menos visitar su tumba en Amherst, Massachusets. No es que esté todo el rato leyendo sus poemas o algo así, pero me siento interiormente obsesionado.
Por hoy no tengo nada más que contarte y tengo que llevar a mi madre al Mercadona, pero nos vemos (quizás ;) ) la semana que viene!
Otra etimología dice que viene de pan y phylon (tribu, raza), por tanto significaría “que pertenece totalmente a su tribu“. Teniendo en cuenta lo que yo entiendo por “pertenecer” y que mi tribu, mi pueblo, es todo aquel ser que me rodea, para mí viene a significar lo mismo: el que ama todo.
Este vídeo de Kyva lo explica bastante bien: ¿Qué es el Fediverso?
Me flipa la definición de pánfilo <3 me declaro pánfila yo también!!!
adri, me alegro de que te hayas animado a retomar el camino de la escritura, espero que te ayude 🌼🐝 justo en los ensayos de la semana en la que estoy yo ahora julia habla de que más que agarrarnos al optimismo tóxico de que somos capaces siempre de escribir textos super prolíficos tenemos que estar dispuestos a escribir también textos mediocres 🥲 supongo que lo importante es la práctica y no el resultado 💓